Memorias de un Viaje: 4

Bueno como dije creo que voy a empezar relatando la primera marcha.
Después de una semana de estar allí aproximadamente, yo me olía que nos íbamos de marcha. No sé como lo hacía pero en todas las marchas que nos fuimos yo sabía que nos íbamos a ir, relativamente. Digo relativamente porque nunca lo sabes con exactitud.
Después de cenar nos vinieron los mandos a decirnos que hiciéramos las mochilas para pasar la noche fuera.
Hacer la mochila era un caos porque yo por ejemplo tenia que sacar todo lo que había dentro de la mochila de 75 litros para llevarme esa para la marcha ya que las otras que tenia no eran grandes y no me cogían todas las cosas como el saco de dormir, la ropa de repuesto, la colchoneta isotérmica, ect. Cosas básicas que nos iban a hacer falta.
Así que era un caos estar cinco personas dentro de la misma tienda de campaña haciendo lo mismo. Antes de irnos eso no parecía una tienda de campaña sino una selva.
Podías encontrarte cualquier cosa por el suelo, desde una camiseta cualquiera a ropa interior por ahí tirada, ya que lo teníamos todo un poco revuelto.
La marcha era un poco especial ya que nos iban a dejar tirados por el monte por grupos, es decir cada tienda de campaña era un grupo y cada grupo iba a estar en diferentes sitios para pasar la noche.
Desde el primer día las cartageneras sabíamos que eran unos machistas. A los cinco minutos de empezar la marcha hicimos una parada técnica, esto es que parábamos para abrocharnos bien las botas, quitarnos prendas de abrigo (porque allí aunque estuviéramos en agosto hacía muchísimo frío por la noche) ect. En esa parada ponían a los grupos que menos podían físicamente resistir la marcha adelante y los que mas detrás. Que casualidad que los dos grupos de chicas iban en 2º y 3º lugar, y no nos pusieron las 1º porque había un grupo de chicos que tenían a varios componentes que hacían que retrasaran la marcha.
Después de decepcionarnos un poco más por no confiar en lo que podíamos llegar a hacer y de llamar a todos nuestros mandos machista a la cara, nos fueron dejando en distintos lugares del camino.
Me acuerdo que cuando llegaron a mi grupo nos dijeron “no por ser tías o lo vamos a poner más fácil” y yo y Rocío pensamos “Bien!! Por fin lo han captado!!!” pero claro una cosa es decirnos eso y otra muy distinta lo que nos hicieron. Nos dijeron que durmiéramos a más de 20 metros de distancia de la carretera, pues a 6 metros había una valla que nos quería atacar a mi y a Rocío. Os preguntareis ¿Cómo os puede atacar una valla? Pues muy fácil, imaginaros que sois cinco en le grupo y que dos y media se quieren ir a buscar a otro grupo porque dicen que ahí no se puede dormir, después que la media diga que nos quedamos y nos apoye a mi y a Rocío, conseguimos encontrar un espacio donde se suponía que íbamos a dormir las cinco, yo lo veía muy difícil y muy poco espacio pero si ellas lo decían yo en cierto modo les hacía caso, pues Rocío y yo nos fuimos a mirar si había más espacio pro arriba, es decir investigar el terreno, y a la vuelta nos encontramos con que las tres que se habían quedado ya están dentro de sus sacos y que no queda espacio para Rocío y para mí. Sí, así fue. Tras la primera impresión y después de que nos dijeran que durmiéramos sobre rocas que si lo hubiésemos hecho tendríamos ahora mismo la espalda como la carretera de Mazarrón o peor. Así que viendo las expectativas y, sabiendo que Rocío y yo nos podíamos apañar mucho mejor solas porque somos muy compatibles en la forma de pensar, decidimos dormir por separado un poco mas arriba y allí empezó nuestra aventura con la valla y un trozo de plástico, jejejejejeje.
Antes de salir de marcha Marina tenía un plástico para hacer un vivac (un pequeño refugio) y como no le cogía en su mochila me lo metió en la mía cosa que no me importó mucho en ese momento, pero sí me importó cuando llegamos y nos separamos en dos grupos y que diga que el plástico era para ellas, entonces sí que te acuerdas de el peso que has llevado añadido para que después diga que es para ella. Hombre yo al comprendo porque era su plástico, pero ella tiene que comprender que lo había llevado yo en la mochila y que era peso añadido a mis pobre riñones, encima no era lo único que llevaba de ella que también llevaba su cantimplora de dos litros… pero bueno a lo que iba, como cuando llegamos Roci y yo no estaban utilizando el plástico pues le pedimos permiso para utilizarlo y después que nos lo diera empezó la tarea de colocarlo y hacedor una mini tienda de campaña. Yo creo que jamás me he divertido más a la vez que jamás he pasado más miedo. Imaginaros en medio de una montaña muy oscura porque esa noche las estrellas no brillaban demasiado y que miraras donde miraras todo era oscuridad, pensando que a mi me da miedo la oscuridad (sí lo reconozco) pues imaginaros la pesadilla que estaba viviendo!!!! Por si fuera poco había una valla muy cerca y aunque vosotros pensareis que importa lo de la valla, es una parte muy importante en la historia ya que imaginaros en aquella oscuridad mientras estas de espaldas a la valla y darte la vuelta cada dos por tres porque la valla estaba allí y significaba que no podíamos cruzarlo y que entrañaba muchos peligros ay que ¿Qué había detrás de la valla? Podía ser solamente mucho césped o quizás la niña del exorcista esperando a atacarnos… o la más cara de Scream pro ahí en medio (tiemblo solo de recordarlo) encima como Rocío y yo estaba un poco cagadas llamamos a su novio que estaba en otro grupo que habían ido más lejos que nosotros en el camino y le dijo que su grupo si que estaba cagado!!! Y eso que eran tíos y se suponen que se tiene que hacer lo valientes… y que venían para dormir con nosotras ¡genial! ¡Compañía! Pero todavía no sabíamos lo que nos iba a pasar… Imaginaros que estáis dentro de un trozo de plástico enorme y que solamente tiene salida por un lado (por donde no daba el viento) porque los otros los cerramos con piedras para el viento, y que empiezas a oír pisadas… se nos subió todo a la garganta y me dijo Rocío que saliera pero como os podéis imaginar yo no quería salir... así que se decidió por salir ella misma y nada no había nadie aunque empezamos a llamarlos por si acaso eran los chicos. Estuvimos fuera escuchando cerca de 10 minutos, que a vosotros os parecerá poco tiempo pero cuando lo estás viviendo son los 10 minutos más largos de vuestra vida. A continuación de no ver nada decidimos pasar porque allí hacía bastante frío y me di cuenta que el ruido antes escuchado ¡¡era el mismo plástico con el viento!! Lo sé, lo sé, me toca ya lavarme los oídos...
Decidí llamar a mi hermana Laura, no lo puedo evitar pero cada vez que tengo miedo y estoy lejos de ella necesito llamarla porque es la única capaz de darme un poco de serenidad y lógica cuando estoy así, así que nos reírnos bastante porque le conté que me estaba imaginando la película de la bruja de Blair cuando están dentro de la tienda de campaña y empiezan como tocándola desde fuera, pues me imaginaba que iba a suceder algo así y aunque ahora ame parezca un poco gracioso en esos momentos n me reía ni pizca.
Al momento de que yo le colgara aparecieron un grupo de chicos aunque no eran los que estábamos esperando y lo peor es que ¡¡vinieron con todo manchado de sangre!! Os lo cuento, aunque mi memoria me falla así que perdonarme los que lo vivisteis por si cometo algún error.
Ellos fueron al último grupo que dejaron en el camino y los dejaron bastante cerca de la carretera y cuando estaban subiendo un coche de forestales pasaron por la carretera, como está prohibido acampar ahí salieron corriendo y había un muro y algunos lo saltaron, y claro como era de noche no se dieron cuenta de que tenía pinchos y cayeron sobre ellos. Hubo uno que se hizo un corte en la cabeza y como ya sabéis siempre sangra demasiado, así que reaccionaron en seguida y le pusieron una camiseta en la cabeza hasta que se le pasó. De los cinco que iban tres se hicieron algo, la verdad es que parecía como si se hubieran peleado con navajas y todo, lamentablemente.

Se quedaron un poco sorprendidos del trabajo que hicimos Rocío y yo con el vivac y es que me siento muy orgullosa de lo que hicimos aquella noche, jejejejejeje.
Y nada después de dormir unas dos horas nos fuimos al campamento cantando y riendo como se nos categoriza a los chic@s OJE y yo muy orgullosa de haber superado una de las pruebas a las que me tuve que enfrentar.

Nota: Pido perdón por si alguien se siente ofendido por mi relato. Lo único que quiero es contar la historia tal y como sucedió con algunos cambios en algunas historias como la de los chicos que vinieron sangrando, pero lo que relato estando yo es verídico. Así que pido perdón porque me llevo genial con toda la gente con la que compartí esos momentos y aunque lo deje relatado lo único que pretendo con esto es no perder olvidando una parte de mi vida.